Es una de las posiciones más difíciles de jugar, debido a su
gran complejidad y responsabilidad. La función principal del jugador en esta
posición es la de defender directamente la portería y evitar que el contrario
marque gol.
Un buen arquero no es solo alguien con buena altura,
atlético y con buenos reflejos. También existen varios otros elementos,
sicológicos y fisiológicos que ayudan a convertirse en un muy buen arquero de
futbol.
Por ejemplo, un buen entrenamiento, una buena alimentación,
buenos hábitos diarios como de descanso, ayudarán a mantener un buen nivel de
actividad cerebral para mantener al arquero en la zona (se le llama a la zona a
la instancia en que un deportista se encuentra en su estado optimo tanto mental
como físicamente)
A continuación, vamos a nombrar algunas características que
influyen directamente en el desempeño de un buen arquero.
Característica
Moverse con destreza entre los palos, agilidad, un gran
golpe de vista, sentido del tiempo y velocidad. Todo esto , sumado al bagaje
técnico , lo que constituye la
diferencia entre un buen portero y un campeón es la personalidad. En un
equipo el portero es el último baluarte. La responsabilidad es enorme y por
este motivo el portero quema tanta energia nerviosa. Tiene que mantener la
calma y una concetración máxima. (Se dice que para desempeñar este papel hay
que tener una vena de locura). Se requieren redaños y una buena dosis de
inconsciencia para tirarse entre los pies de un atacante en carrera. Sin embargo
es verdad, más que ninguna otra cosa, un grandisimo equilibrio y un perfecto
dominio sobre sus instintos.
Funciones y técnica
Su objetivo es que el balón no traspase la linea blanca.
Pero desde el punto de vista táctico se le exige más aportación a la
construcción del juego. El portero tiene que contar con soluciones técnicas.
En el plano de esquemas la posición del portero en fase de
apoyo es cada vez más alta, inmediatamente detras de la defensa. En una
defensa que juega en linea, es más facil
que un atacante consiga infiltrarse, el portero ligeramente adelantado resuelve
la amenaza con eficacia.
A las nuevas funciones tácticas, deben unirse las
acostumbradas misiones de organización, reparto del juego y defensa de la
porteria.
El arquero se puede
equivocar, pero nunca debe dudar. Si ante un centro titubea entre quedarse en la línea del arco o
salir a cortarlo, generalmente termina a mitad de camino, con lo cual la pelota
sigue en juego y el arco quedó desguarnecido.
Lo mismo en un mano a mano con un delantero: o decide salir a
atorarlo y recortarle el ángulo de remate, o se queda para esperar el cierre de
un compañero que dificulte el disparo.
La modificación del reglamento que prohibió que el arquero
tome con las manos un pase de un compañero cambió para siempre el puesto.
Ahora, el portero debe saber jugar con los pies, ya sea para hacer circular la
pelota, ayudar a su equipo a cambiar el frente de ataque o despejar de primera
un pase riesgoso.
Distribución
Con la pelota en las manos, el arquero tiene la
posibilidad de iniciar el ataque de su equipo, siempre y cuando sepa distribuir
el balón. Con la mano lo hará llegar a sus laterales o quizá al mediocampo; con
una volea podrá enviárselo a la delantera.
Para esto último es fundamental inclinar el cuerpo hacia la
dirección donde debe ir la pelota con el fin de que vaya en línea recta y
rápida para que llegue al compañero antes que al rival. El pase debe apuntar al
cuerpo del compañero para permitirle dominar el balón; si el pase va a la
cabeza, es muy probable que su equipo no retenga la posesión.
Alimentación
Basada principalmente en una dieta rica en proteínas, minerales, hidratos de
carbono. Todos estos elementos los encontramos en comidas como el huevo, la
carne, las legumbres, leche como lo es el caso de las proteínas. Los minerales
(sales minerales) los encontraremos en las verduras, como la espinaca rica en
fierro, en el plátano, rico en potasio, etc y los hidratos de carbono
finalmente, que son los que nos proveen de energía inmediata, lo encontramos en
las frutas, ricas en glucosas y sacarosas, las mermeladas. La razón de que la
alimentación posea tal preponderancia es porque nos ayudan a no tener tantas lesiones,
fortificar nuestros huesos, a fortalecer los músculos y a tener la energía
suficiente para soportar condiciones físicas extremas, como partidos de larga
duración o una definición a penales.
Entrenamiento
La
verdad es que no existe la tónica o la fórmula para un buen entrenamiento. Lo
importante es reflejar de manera acorde a nuestras exigencias y a nuestras
necesidades. Es decir, si somos arqueros para jugar profesionalmente,
necesitaremos de un exhaustivo entrenamiento, mientras que si jugamos una sola
vez a la semana con los amigos podremos considerar como un buen entrenamiento
una sesión de trote semanal, o 20 km de bicicleta a la semana, una sesión de
gimnasio, hasta una completa serie de ejercicios que involucren rapidez,
flexibilidad, elongación, velocidad, salto, control de pelota detenida y saques
con la mano y con el pie. El secreto está en mantenerse en forma y en actividad
física, de esta manera nuestro rendimiento mejorará inminentemente.
Hábitos
Es muy
importante ser ordenado y cuidar nuestro cuerpo, brindándole las horas de
descanso que necesita para recuperarse de nuestras jornadas diarias típicas.
Además hay que tratar de evitar el alcohol y el tabaco, ya que ambos tapan las
arterias con residuos o colesterol, entorpeciendo la correcta irrigación
sanguínea a nuestras extremidades y a nuestro corazón, produciéndonos cansancio
prematuro y pérdida de velocidad en las reacciones.
Todo lo anterior junto con una vida social y familiar saludable,
permiten tener la mente más clara, de manera de concentrarnos en el balón, las
jugadas y poder anticiparnos a ellas, para asi evitar el gol.
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