Los 41 enfrentamientos entre metas en tandas de penaltis muestran que mayor altura no es mejor
Louis van Gaal dio el pasado sábado una lección de valentía desde el banquillo. En el último minuto de la prórroga del partido de cuartos del Mundial entre Holanda y Costa Rica retiró del campo al portero titular Jasper Cillessen (188 centímetros de altura) y colocó en su lugar a Tim Krul (193 centímetros). Salió ganador, ya que el guardameta del Newcastle paró dos penaltis y acertó la dirección de todos pese a no ser un especialista pues en su carrera sólo había parado dos de veinte. Después, Van Gaal explicó que había hecho el cambio porque Krul tiene mayor envergadura y podía tapar y llegar más lejos en sus estiradas. En la semifinal contra Argentina, Van Gaal reconoció que habría hecho lo mismo pero no pudo porque se vio obligado a realizar dos cambios por culpa de las lesiones y otro para dar entrada a Huntelaar.
El argumento de Van Gaal, poner un portero más alto, parece que tenga coherencia. Pero si se hace un repaso de las 41 tandas de penalti disputadas en la historia de los Mundiales y también de las Eurocopas, se llega a la sorprendente conclusión de que son los porteros bajos, o al menos más bajos que su adversario, los que llevan todas las de ganar. Según se refleja en el gráfico, de las 41 tandas de penalti, en 24 ha ganado el portero más bajo de los dos que se enfrentaban. Los altos han ganado 14 y en tres casos los dos guardianes de la portería tenían la misma altura.
La muestra de 82 porteros „algunos de los cuales repetidos„, se ha desglosado bajo el listado de porteros bajos „ hasta 1,80 metros, medio „ de 1,81 a 1,87„, y altos „ a partir de 1,88 metros„. Los porteros altos tienen un porcentaje del 38,2% de victorias en sus tandas de penaltis, los considerados medianos hacen que esta cifra aumente hasta el 57,1%; en los bajos el dato crece hasta el 63,6%. Dos de cada tres tandas en que hay un portero bajo acaba de su parte.
En un lanzamiento que se hace desde los once metros podían contar más los reflejos o la capacidad de reacción y de anticipación que no la envergadura. De hecho, han existido porteros altos en los últimos años como Edwin van der Sar „ uno parado de cuatro intentos, con tres parados o no encajados de diecinueve tiros„que son auténticos fracasos en esta disciplina.
Fuente: http://www.levante-emv.com/deportes/2014/07/12/porteros-bajos-paran/1136799.html
